SELLO | MUSEO NACIONAL Y CENTRO DE INVESTIGACIÓN DE ALTAMIRA

MUSEO NACIONAL Y CENTRO DE INVESTIGACIÓN DE ALTAMIRA

DATOS TÉCNICOS DEL SELLO

Número EDIFIL:

Temática: Museos

Fecha de puesta en circulación: 27 de marzo de 2025

Procedimiento de impresión: Offset

Soporte: Estucado, engomado, fosforescente

Formato sello: 74,6 x 28,8 mm (horizontal)

Dentado del sello:

Efectos en Pliego: 15

Efectos en Pliego Premiun:

Valor postal: 1,85 €

Tirada: 117.000

Diseño:

INFORMACIÓN SOBRE EL MOTIVO DEL SELLO

El Museo Nacional y Centro de Investigación fue creado en 1979 para la mejor gestión y conservación de la cueva de Altamira (Santillana del Mar, Cantabria).

El arte de Altamira fue descubierto en 1879, y tras intensos debates, fue reconocida su autenticidad, convirtiéndose en el primer sitio donde se identificó el arte rupestre paleolítico, nuestro Primer Arte. Desde ese momento, Altamira adquirió reconocimiento internacional, convirtiéndose en un icono del arte prehistórico. Gestionada por diferentes organismos a lo largo de su historia, fue en el centenario de su descubrimiento científico, 1979, cuando el Ministerio de Cultura creó el Museo para hacerse cargo de la gestión integrada de la cueva.

El Museo ofrece la oportunidad de conocer, disfrutar y experimentar la vida de quienes pintaron y habitaron la cueva y su expresión cultural más excelente, el arte. En la exposición permanente «Los tiempos de Altamira» se presentan objetos arqueológicos que permiten acercarnos a la cotidianidad de las personas del Paleolítico, reforzando su mensaje con la ayuda de recreaciones ambientales, pequeñas películas e incluso dibujos animados. Integrada en la exposición, la Neocueva nos muestra cómo era Altamira en el inicio de nuestra historia, como lugar habitado y como espacio para el arte.

Con la visita a la Neocueva descubrimos porqué Altamira es el máximo exponente del espíritu creador humano. Las técnicas artísticas (dibujo, pintura, grabado), el aprovechamiento del soporte rocoso para aportar volumen, incluso tridimensionalidad, los grandes y pequeños formatos, el naturalismo y la abstracción, todo está ya en Altamira y, además, en un grado de excelencia.

Bisontes, caballos, ciervos, manos y misteriosos signos fueron pintados o grabados durante milenios, entre hace 36000 y 13000 años antes del presente. Estas representaciones se extienden por toda la cueva, a lo largo de más de 290 metros, aunque es en la Sala de Polícromos donde se concentran en mayor número.

Texto de Correo de España

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