SELLO | I CENTENARIO DE LA FUNDACIÓN DE LAS ESCUELAS DEL AVE MARÍA

I CENTENARIO DE LA FUNDACIÓN DE LAS ESCUELAS DEL AVE MARÍA

DATOS TÉCNICOS DEL SELLO 

Número EDIFIL: 3028

Temática: Efemérides

Fecha de puesta en circulación: 13 de octubre de 1989

Procedimiento de impresión: Huecograbado

Dentado: 13 ¾

Formato de los sellos: 28,8 x 40,9 mm (vertical)

Valor postal: 20 Pta

Tirada: 4.500.000

INFORMACIÓN SOBRE EL MOTIVO DEL SELLO

La pedagogía, ciencia de la enseñanza, tiene en el burgalés Andrés Manjón a un excelente ejemplo. Este sacerdote, canónigo de la Abadía del Sacro-Monte y catedrático de la Universidad granadina, pasará a la Historia por su importante quehacer en favor de los desposeídos, aquella gente de condición humilde a quienes el padre Manjón veía en sus idas y venidas de la Abadía a la Universidad y viceversa. Piensa, nada mejor que fundar una escuela, donde, mediante la enseñanza conjunta a pobres y ricos, se logre la integración social; de esta manera, en un carmen a orillas del Darro, nace en octubre de 1889, la primera escuela del Ave María. 

Se convierte, el canónigo y catedrático de Derecho, en maestro de escuela y a este menester dedica su vida, desechando cuantos cargos y obispados le ofrecen. El padre Manjón, apoya su obra con múltiples escritos. La integración de pobres y ricos a través de una tarea educadora común, es la fórmula que expone en su artículo, publicado a principios del siglo XX en El Magisterio Español. En otra ocasión, escribe diciendo que la educación de los hijos es tarea principal de los padres: “Vuestros hijos son cosa vuestra, porque los habéis engendrado, pero lo serán para vergüenza y tormento vuestro si no sabéis educarlos, así como para vuestra alegría y descanso si sabéis hacerlo.

La vigencia de la doctrina pedagógica dé las Escuelas del Ave María, es plena, “aprender haciendo, para educar enseñando” es el afianzamiento de la metodología manjoniana. Actualmente, los centros del Ave María, se encuentran en toda España, alcanzan a Educación General Básica, Bachillerato, Formación Profesional y; ¡cómo no!, a Magisterio.

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