SELLO | FRANCISCO ANTONIO MOURELLE

FRANCISCO ANTONIO MOURELLE

DATOS TÉCNICOS DEL SELLO

Número EDIFIL: 5350

Temática: Descubridores

Fecha de puesta en circulación: 21 de octubre de 2019

Procedimiento de impresión: Offset

Papel: Autoadhesivo madera

Formato: 57,6 x 40,9 mm (horizontal)

Efectos en pliego: 16

Valor postal: 3,50 €

Tirada: 180.000

Diseño: Sendin & Asociados, S.L.

INFORMACIÓN SOBRE EL MOTIVO DEL SELLO

Con un nuevo sello impreso en papel madera, simulando el material con el que se construían los barcos, Correos continúa un año más dando a conocer a los Descubridores de Oceanía.

El protagonista de este sello, en el que podemos ver una ilustración con su busto, es Francisco Mourelle de la Rua.

Nació en 1750 en La Coruña convirtiéndose en un gran navegante. Por sus recursos económicos limitados, no logró ingresar en la real Compañía de Guardiamarinas teniéndose que conformar con ingresar en la Academia de Pilotos de Ferrol obteniendo el título en 1766.

Desde sus principios, destacó por su dominio en la construcción y uso de herramientas de navegación.

Siendo destinado en Filipinas, en 1780 el gobernador José Basco y Vargas le confió el mando de la fragata Princesa para realizar un encargo a Méjico.

Mientras atravesaba el Océano Pacífico, descubrió numerosas islas como la Isla Ermitaño, que hoy día se conoce por ese mismo nombre; o la San Francisco, la San José y la San Antonio, que hoy se llaman Simberi, Mabua, Tabar entre otras.

Pero su descubrimiento más importante fue el del grupo de las Vavao, en el archipiélago de Tonga. Entabló una gran amistad con el “Tubou” o rey de las islas, que llegó incluso a ofrecerle a una de sus hijas, hecho que fue rechazado por el descubridor.

Los españoles estuvieron un mes en este paradisiaco lugar, sin ningún incidente con los indígenas quiénes fueron provistos de fruta y agua con las que pudieron continuar su viaje.

Tras otros muchos viajes, combates, éxitos y fracasos, murió el 24 de mayo de 1820.

Fue el último representante de la estirpe de grandes marinos españoles de finales del XVIII, junto con Barceló, Mazarredo, Gravina, Churruca, Alcalá o Galiano.

El sello tiene de fondo un detalle del mapa con la ruta que siguió cuando descubrió las paradisíacas islas.