Número EDIFIL: 2693
Temática: Cuerpos de seguridad del estado
Fecha de puesta en circulación: 23 de marzo de 1983
Procedimiento de impresión: Huecograbado
Dentado: 13 ¼
Formato del sello: 40,9 x 28,8 mm (horizontal)
Valor postal: 14 pta.
Tirada: 6.000.000
INFORMACIÓN SOBRE EL MOTIVO DEL SELLO
El duque de Ahumada ha pasado a la historia por la creación y primer mandato en jefe del Cuerpo de la Guardia Civil, instaurado en 1844, y que ha sabido conservar a lo largo de casi siglo y medio las esencias fundacionales de sus primeros días, incluso sin perder la prenda característica de cabeza, el llamado tricornio, que desde entonces, sin interrupción, ha puesto su nota pintoresca en todos los caminos y veredas de España.
Siempre han sido famosas su disciplina y su dedicación, su resistencia a cualquier tipo de inclemencias climatológicas en un país que, como éste nuestro, pasa sin transición de las nieves y los hielos a los calores extremados y la sequía pertinaz. El guardia civil ha sido y es un hombre del campo para el campo, en una simbiosis perfecta que muy pocas organizaciones similares han podido no ya superar, sino simplemente igualar.
Con la motorización de España la Guardia Civil reclamó para sí la vigilancia de los automóviles, como antes realizó la de los semovientes, y desde entonces las rutas, vías y autopistas abiertas al motor se han visto amparadas por la clásica pareja de números, ahora ya sin el tricornio y a bordo de motocicletas, siempre los primeros en llegar al accidente recién producido, al atasco que se forma en cualquier intersección.
La Guardia Civil no ha abandonado ni uno de los preceptos del día de su creación y les ha sabido añadir todos los nuevos surgidos en el curso de los años. Es, quizá, el mejor ejemplo posible de modernización de la tradición.