Número EDIFIL: 3777
Temática: Varios temas
Fecha de puesta en circulación: 19 de enero de 2001
Procedimiento de impresión: Huecograbado
Papel: Estucado, engomado, fosforescente
Formato del sello: 28,8 x 40,9 mm (vertical)
Dentado del sello: 13 3/4
Valor postal: 75 Pesetas (0,45 €)
Efectos en pliego: 50
Tirada: Ilimitada
INFORMACIÓN SOBRE EL MOTIVO DEL SELLO
Una de las primeras emisiones del año 2001 y siglo XXI que ahora comienzan es esta que Correos dedica al abnegado y ejemplar Cuerpo de Bomberos, sello con el que se reconoce el trabajo y celo de sus siempre vigilantes miembros en pro de la seguridad y en beneficio de la sociedad a quienes sirven. Los grandes núcleos de población de Israel, Grecia y Roma en la antigüedad ya disponían de vigilantes nocturnos cuya misión era la de velar y dar la alarma en caso de siniestro. Vigilancia que durante algún tiempo sería competencia de los ejércitos. Fue a partir de la Edad Media y Moderna cuando los propios ciudadanos tomaron conciencia de que uno de los riesgos más frecuentes y devastadores para la población eran los incendios. De ahí que los propios vecinos optaran por organizarse y de forma obligada asumir la labor de extinción de los mismos. Aunque la misión de vigilancia y extinción de incendios fue una preocupación común en todo el mundo, en España las primeras medidas o iniciativas tomadas al respecto fueron promulgadas y ejecutadas por los propios ayuntamientos. Si revisamos la historia de la Villa y Corte veremos que uno de sus primeros acuerdos sobre incendios fue el adoptado por el Consejo en julio de 1577 y que dio paso a la creación del Servicio contra incendios integrado por vecinos pertenecientes a distintos gremios. A partir de ahí surge toda una reglamentación sobre prevención, obligaciones y sanciones. Normas y medidas que se verán refrendadas y ampliadas siglos más tarde con la promulgación de la Instrucción sobre incendios sancionada por Carlos IV en septiembre de 1789. La creación y profesionalización del Cuerpo de Bomberos tuvo lugar en el siglo XIX, momento en que comenzaron a proliferar los Parques en los ayuntamientos más importantes del país. Desde entonces a ahora su especialización ha sido progresiva y los medios materiales y técnicos, tanto terrestres como aéreos, adecuados a su trabajo. En la actualidad, la función de los bomberos se ha visto ampliada a otras misiones (localización, auxilio y rescate de personas tanto en el medio acuático como en la montaña). Además de colaborar con las Brigadas Forestales, trabajan en la prevención de incendios, controlando la aplicación de ordenanzas y normas e informando al ciudadano sobre como evitar riesgos.