Número EDIFIL: 3815
Temática: Varios temas
Fecha de puesta en circulación: 15 de septiembre de 2001
Procedimiento de impresión: Huecograbado
Papel: Estucado, engomado, fosforescente
Formato del sello: 40,9 x 28,8 mm (horizontal)
Dentado del sello: 13 3/4
Valor postal: 0,24 € (40 Pesetas)
Efectos en pliego: 50
Tirada: 1.200.000
INFORMACIÓN SOBRE EL MOTIVO DEL SELLO
El 22 de junio de 2001, el Gobierno aprobó la transformación de Correos en una sociedad anónima estatal. Esta modificación jurídica fue adoptada por la Ley 14/2000, de 29 de diciembre, de acompañamiento de los presupuestos generales del Estado. La denominada Sociedad Estatal Correos y Telégrafos, S.A., ha sido constituida con un capital público 100% del Estado. Está regida por un Consejo de Administración encabezado por un presidente -al que corresponden las funciones de dirección, gestión y administración- un secretario y 14 vocales. En el momento de su constitución, el total de fondos propios ascendía a más de 140.503 millones de pesetas, equivalentes a 844,4 millones de euros. La transformación de Correos en Sociedad Estatal viene impuesta por los cambios del entorno, las nuevas tecnologías y la liberalización del sector postal europeo, y se enmarca dentro de la política de modernización del operador público postal para prestar, por una parte, el servicio universal con calidad y regularidad y, por otra, para competir en términos de igualdad con las otras empresas que operan en el mercado. La historia del correo con adscripción administrativa al Estado se remonta a 1716, bajo el reinado de Felipe V. En la segunda mitad del siglo XVIII, y bajo el impulso de los ilustrados, se transformó en un servicio público con organización en los territorios españoles de América. Ya en el siglo XIX se modernizó considerablemente el correo al desarrollarse la red de caminería, el ferrocarril y la implantación del sello como modo de franqueo. En la década de 1850 se comenzó la instalación de la red de telegrafía eléctrica, que en 1863 contó con 194 estaciones y 10.000 kilómetros de líneas que enlazaban Madrid con el resto de las capitales de provincias. Más recientemente, hacia 1980, con la aparición en España de las primeras empresas de mensajería, y la incorporación a la Comunidad Europea, el correo adoptó unas normas de gestión más ágiles transformándose, en 1992, en Organismo Autónomo y, en 1998, en Entidad Pública Empresarial.