Todos los sistemas de producción gráfica han sido utilizados hasta ahora para realización de los sellos.
Los más frecuentes modos de impresión son:
Tipográfica
Calcográfica
Litográfica
Huecograbado
Tipográfica:
Tiene su origen en la xilografía, aunque nació en el Renacimiento. Cuando se industrializó se cambió el material sobre el que se trabajaba, pasándose de la madera al metal, tal como es del bronce o el acero. En la actualidad se hace sobre linóleum y material plástico.
Los sellos impresos por tipografía se caracterizan por presentar en su reverso huella, en forma de un ligerísimo relieve, de la presión ejercida por la máquina impresora, efecto conocido como pisada. El dibujo está formado por trazos y puntos, con los fondos de color planos, sin trazos ni trama.
Calcográfica:
Este grabado sólo puede realizarse en metal. Es el mejor método para la realización del sello por la mayor gama de valores de tono que se consigue, así como por el relieve de sus trazos. Estas características hacen casi imposible la falsificación, ya que al mismo autor del grabado original le es imposible hacer otro exactamente igual.
El proceso para realizar este tipo de grabado es el inverso al que se realiza para el tipográfico. Esto significa que la parte de material que se quita de la plancha con el buril se llena de tinta y se lleva al papel.
El grabado calcográfico se hace sobre cinc, cobre o acero.
Litográfica:
El primer sello que se imprimió en España fue hecho mediante este tipo de grabado. Es el tipo de impresión más expuesto a reproducir cantidad de variedades debido a la mayor intervención manual y la menor mecanización.
El artista dibuja sobre la piedra o el cinc que ya le dan preparado, lo mismo que si lo hiciera sobre el papel. El nombre de este tipo de grabado, compuesto por las palabras lithos, piedra, y graphos, dibujar, explica su desarrollo. Las tintas que se utilizan en el proceso litográfico son opacas y los colores conseguidos tienen igual características.
Huecograbado:
La reproducción del original (fotografía o dibujo) se consigue por medio de procesos fotoquímicos, empleando clisés tramados. Se caracteriza porque su diseño carece de trazos nítidos. Este es uno de los procedimientos más utilizados actualmente, aunque no alcanza el nivel artístico de los sistemas basados en el grabado manual.
Tipográfica
Calcográfica
Litográfica
Huecograbado
Tipográfica:
Tiene su origen en la xilografía, aunque nació en el Renacimiento. Cuando se industrializó se cambió el material sobre el que se trabajaba, pasándose de la madera al metal, tal como es del bronce o el acero. En la actualidad se hace sobre linóleum y material plástico.
Los sellos impresos por tipografía se caracterizan por presentar en su reverso huella, en forma de un ligerísimo relieve, de la presión ejercida por la máquina impresora, efecto conocido como pisada. El dibujo está formado por trazos y puntos, con los fondos de color planos, sin trazos ni trama.
Calcográfica:
Este grabado sólo puede realizarse en metal. Es el mejor método para la realización del sello por la mayor gama de valores de tono que se consigue, así como por el relieve de sus trazos. Estas características hacen casi imposible la falsificación, ya que al mismo autor del grabado original le es imposible hacer otro exactamente igual.
El proceso para realizar este tipo de grabado es el inverso al que se realiza para el tipográfico. Esto significa que la parte de material que se quita de la plancha con el buril se llena de tinta y se lleva al papel.
El grabado calcográfico se hace sobre cinc, cobre o acero.
Litográfica:
El primer sello que se imprimió en España fue hecho mediante este tipo de grabado. Es el tipo de impresión más expuesto a reproducir cantidad de variedades debido a la mayor intervención manual y la menor mecanización.
El artista dibuja sobre la piedra o el cinc que ya le dan preparado, lo mismo que si lo hiciera sobre el papel. El nombre de este tipo de grabado, compuesto por las palabras lithos, piedra, y graphos, dibujar, explica su desarrollo. Las tintas que se utilizan en el proceso litográfico son opacas y los colores conseguidos tienen igual características.
Huecograbado:
La reproducción del original (fotografía o dibujo) se consigue por medio de procesos fotoquímicos, empleando clisés tramados. Se caracteriza porque su diseño carece de trazos nítidos. Este es uno de los procedimientos más utilizados actualmente, aunque no alcanza el nivel artístico de los sistemas basados en el grabado manual.
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