Número EDIFIL: 5135
Temática: Humor gráfico
Fecha de puesta en circulación: 31 de marzo de 2017
Procedimiento de impresión: Offset
Papel: Estucado, engomado, fosforescente
Formato del sello: 39,6 x 39,6 mm
Dentado: 12 ½ (horizontal) y 12 ½ (vertical)
Formato de la hoja bloque: 115 x 105,6 mm
Valor postal: 3,15 €
Tirada: 180.000
Diseño: Quino
INFORMACIÓN SOBRE EL MOTIVO DEL SELLO
En 2014 se inició esta serie dedicada al Humor Gráfico con un sello dedicado a Forges. En los años posteriores le siguieron otros de Peridis y Gallego y Rey.
Este año la nueva hoja bloque está dedicada al genio Joaquín Salvador Lavado Tejón, más conocido como Quino.
Esta nueva emisión, recoge una serie de ilustraciones de distintos personajes de Mafalda, su obra más internacional. Manolito, Felipe o Libertad, junto con los padres de la protagonista entre otros, rodean el sello. Encima de él, una ilustración del propio Quino parece mirar con orgullo el sello que se le dedica, en el que se puede ver a la famosa Mafalda en una imagen recordada por todos, contemplando el mundo.
Desde siempre Quino supo que lo que quería hacer era dibujar. Tras comenzar sus estudios en la Escuela de Bellas Artes, se dio cuenta de que más que pintar ánforas y bodegones, lo que quería hacer realmente era dedicarse al humor gráfico. Y eso hizo. En 1954 publicó su primera página en el semanario Esto es de Buenos Aires.
A partir de ahí, sus dibujos han aparecido y aparecen en multitud de revistas y periódicos de América Latina y Europa.
En 1963 publica su primer libro de humor, Mundo Quino, donde recopilaba dibujos de humor gráfico mudo.
Más tarde, con motivo de una campaña publicitaria crea una serie de personajes cuyos nombres deben empezar por M. Al final la campaña no salió adelante, pero entre otras cosas, sirvió para crear su personaje más internacional, Mafalda.
La niña que odia la sopa y que pone en duda el mundo de los adultos, apareció por primera vez en 1964 en el semanario Primera Plana de Buenos Aires y más tarde, el personaje alcanzará su fama en el periódico El Mundo, donde aparecerá seis veces a la semana.
Después vendrán libros y colecciones, hasta que en 1973 deja de dibujar a este personaje tan singular, pero sigue haciendo lo que mejor se le da, crear historias con un lápiz, un papel y un ingenio insuperable.