Número EDIFIL: 4415
Temática: Juegos y deportes tradicionales
Fecha de puesta en circulación: 30 de mayo de 2008
Procedimiento de impresión: Huecograbado
Papel: Estucado, engomado, fosforescente
Dentado: 13 3/4
Formato del sello: 28,8 x 40,9 mm (vertical)
Efectos en pliego: 25 sellos + 25 viñetas
Valor postal: 0,43 €
Tirada: 500.000
INFORMACIÓN SOBRE EL MOTIVO DEL SELLO
El lanzamiento de barra comenzó a gozar de gran popularidad en el siglo XV como forma espontánea de medir la fuerza y como modo de diversión. Su origen se centra en dos áreas geográficas y etnográficas diferentes: vasco-navarra y castellano-aragonesa. En la primera de ellas el comienzo se debe a los trabajos en las canteras y a los barrenadores que, en los ratos de descanso, lanzaban sus barras de trabajo como forma de esparcimiento y demostración de energía y vigor. En el área castellana y aragonesa el origen se atribuye a las barras utilizadas por los molineros para levantar las pesadas piedras del molino, dando paso a pugnas para mostrar su fuerza. La barra vasca o palanka, registrada como modalidad atlética, tiene un peso de 3,5 Kg. y una longitud de 1,5 m. Cuenta con tres formas de lanzamiento, siendo la más popular la A vueltas o biraka. La barra castellana, fabricada en acero, mide 0,75 m. y tiene un peso mínimo de 5 Kg. La aragonesa, también de acero, mide 0,81 m. y pesa 7,25 Kg. En ambas las técnicas de lanzamiento son similares al tener sus antecedentes en la barra de molino.