SELLO | NORIA DE LA ALBOLAFIA, CIGARRAL Y CORTIJO ANDALUZ

NORIA DE LA ALBOLAFIA, CIGARRAL Y CORTIJO ANDALUZ

DATOS TÉCNICOS DEL SELLO

Número EDIFIL: 5086, 5087 y 5088


Temática: Arquitectura

Fecha de puesta en circulación: 10 de octubre de 2016

Procedimiento de impresión: Offset

Papel: Estucado, engomado, fosforescente

Formato: 74,6 x 28,8 mm (horizontales)

Dentado: 13 3/4 (horizontal) y 13 1/92 (vertical)

Efectos en pliego Premium: 12 sellos (4 de cada motivo)

Valor postal: 1,15 €

Tirada: 240.000 de cada motivo

Diseño: Carlos Sendin & Asociados, S.L.

INFORMACIÓN SOBRE EL MOTIVO DEL SELLO


Por tercer año consecutivo Correos emite la serie Arquitectura Rural con tres sellos dedicado a tres tipos de construcciones típicas del ambiente rural de nuestro país: la noria, el cortijo andaluz y el cigarral. Los sellos se presentan en un Pliego Premium con la imagen de un sendero campestre y textos alusivos a los motivos que protagonizan la emisión.


Noria de Albolafia: una noria es una máquina hidráulica que sirve para extraer y conducir el agua. La rueda que protagoniza esta emisión se trata de la noria del molino de la Albolafia que se encuentra en la orilla derecha del río Guadalquivir a su paso por la ciudad de Córdoba, muy cerca del puente romano. Se trata de un antiguo molino harinero cuyo origen se remonta a la época romana. La noria o rueda hidráulica la mandó a construir Abderramán II para conducir el agua del río hasta el Palacio de los Emires en el alcázar andalusí.

Cortijo andaluz: se trata de una construcción típica del sur de España que consta de zonas para la explotación agrícola y zonas para uso como vivienda. Su origen está en la hacienda o casa de labranza propias del Valle del Guadalquivir. Sus edificaciones suelen estar lejos de los núcleos poblacionales y normalmente se trata de construcciones de gran tamaño. Están también muy relacionadas con el ámbito del latifundio, muy importante para el desarrollo socioeconómico durante los siglos XIX y XX. Hoy día su uso sigue estando muy presente en zonas Andalucía y Extremadura. Además, muchos de estos cortijos se han reinventado y convertido en alojamientos rurales muy en alza en los últimos tiempos.

Cigarral: se denominan cigarrales a las fincas de carácter señorial que pueblan la orilla sur del río Tajo a su paso por Toledo. Normalmente está formado por una construcción principal destinada a servir como vivienda de recreo, un edificio más pequeño donde vivían los guardeses y un amplio terreno de campo. Su uso como residencia de verano para la burguesía toledana perduró hasta la mitad del siglo XX, cuando su altísimo coste obligó a muchos de ellos a dividirse en fincas más pequeñas. Hoy día son muchos los cigarrales dedicados a negocios relacionados con la hostelería.


Texto: Carmen Álvarez Casanova