SELLO | FÁBRICA NACIONAL DE MONEDA Y TIMBRE, REAL CASA DE LA MONEDA (BURGOS)

FÁBRICA NACIONAL DE MONEDA Y TIMBRE, REAL CASA DE LA MONEDA (BURGOS)

DATOS TÉCNICOS DEL SELLO

Número EDIFIL: 4491


Temática: Vidrieras

Fecha de puesta en circulación: 29 de mayo de 2009

Procedimiento de impresión: Calcografía y offset

Papel: Estucado, engomado, fosforescente

Dentado del sello: 13 ¾

Formato del sello: 28,8 X 40,9 mm (vertical)

Formato de la hoja bloque: 79,2 x 105,6 mm (vertical)

Efectos en pliego: 25 sellos + 25 viñetas

Valor postal: 2,70 €

Tirada: 350.000

INFORMACIÓN SOBRE EL MOTIVO DEL SELLO

Las vidrieras, al igual que otras obras de arte, han servido para documentarnos de manera iconográfica y dar a conocer hechos históricos, sociales, políticos y religiosos relevantes, protagonizados por la humanidad a lo largo de los siglos. Estas imágenes de cristal, que al encontrarse correlacionadas o secuenciadas originan en su conjunto una vidriera, están destinadas a explicar y difundir en catedrales e iglesias hechos bíblicos o religiosos acaecidos en el pasado. Hay otras piezas, inspiradas en divinidades mitológicas, en escudos corporativos o símbolos gremiales, que se hallan instaladas en organismos judiciales, en escuelas de medicina, de ciencias, de filosofía, de teología, etc., que hacen referencia a su especialidad. Pero también, las hay en centros productivos e industrias, de cuya actividad y procesos de elaboración hacen alusión. Es el caso de estas vidrieras instaladas en la escalinata principal de la Fábrica de Papel de Burgos, institución dependiente de la Real Casa de la Moneda, que como corresponde a su especialidad hacen referencia en su iconografía al proceso de fabricación del papel.

El descubrimiento del papel se le atribuye a China que comenzó fabricándolo partiendo de los residuos de seda, de paja de arroz y de cáñamo. Ellos serían los que lo transmitieron a los árabes que a su vez lo introdujeron en España y su elaboración se extendió a Europa. La materia prima era depositada en una pila o tina de madera llena de agua. De ella se extraía la pasta o pulpa de la que, después de lavada y escurrida en un tamiz, surgía el papel que era extendido sobre un molde rectangular del que resultaban las hojas. Estas luego eran secadas al sol o en unos soportes instalados en naves cubiertas. Con el paso del tiempo, la fabricación de papel fue evolucionando y del proceso manual se pasó al uso de las máquinas. La industria papelera siempre ha estado en constante desarrollo. El papel, usado desde la antigüedad en exclusiva para la escritura, hoy tiene infinidad de usos. Las imágenes de la vidriera, reproducidas en la hoja bloque, muestran la manipulación de la pasta obtenida para fabricar papel, el escurrido o tamizado de la pasta, la extracción de la pasta de papel de la pila y su depósito en el molde rectangular donde cogerá la forma y el apilado de las hojas que es lo que sirve de imagen al sello.