Número EDIFIL: 4579
Temática: Patrimonio nacional
Fecha de puesta en circulación: 12 de julio de 2010
Procedimiento de impresión: Huecograbado
Papel: Estucado, engomado, fosforescente
Dentado: 13 1/4 (horizontal) y 13 3/4 (vertical)
Formato del sello: 57,6 x 40,9 mm (horizontal)
Formato de la hoja bloque: 144 x 115 mm (horizontal)
Valor postal: 0,78 €
Tirada: 300.000 hojas bloque
INFORMACIÓN SOBRE EL MOTIVO DEL SELLO
El tapiz titulado Zenobia y el emperador Aureliano, pieza realizada en el siglo XVII en la que se aprecia como Zenobia presenta las llaves de la ciudad al emperador Aureliano que monta a caballo y es coronado por una Victoria. El tapiz está decorado en su contorno por una cenefa plagada de guirnaldas, frutas, angelotes y otros elementos florales y vegetales. En la parte superior, justo en el centro, figura una cartela con la inscripción: Tyana ne foret / periurus iubet cives mactare / canes. Este paño, que fue elaborado en seda y lana en Bruselas y es manufactura de Gerardo Peemans (hacia 1660), pertenece a las colecciones de Patrimonio Nacional y está instalado en el Palacio Real de Madrid.
Esta pieza, reproducida en el sello y hoja bloque, está incluida en la serie denominada Historia de la Gran Zenobia y el emperador Aureliano. Se tejió según los cartones de Justus van Egmont, pintor nacido en Leiden en 1601 y muerto en Amberes en 1674. En el Museo Real de Arte e Historia de Bruselas hay una serie de tapices recreada en la Historia de Zenobia que reproducen cartones de Justus van Egmont y que también fueron tejidos en la manufactura de Gerardo Peemans. El pintor Van Egmont se inspiró en la obra literaria de Jean Tristan de Saint-Amant Commentaires historiques contenant l´histoire générale des Empereurs, Impératrices, Césars et Tyrans de l’Empire Romain, publicada en el año 1644.
La protagonista del tapiz es Julia Aurelia, más tarde Septimia Zenobia, que fue la esposa de Septimio Odenato de Palmira, por lo que al morir éste se erigió en reina de Palmira y debido a su política expansionista se enfrentó a Roma y fue derrotada en Antioquía en el año 272 y capturada por el emperador Aureliano. Zenobia, desde la Edad Media, tiene reputación de mujer de una categoría excepcional. De ahí que, la soberana oriental se haya visto frecuentemente representada, tanto en tapices como en pinturas, a través de los siglos.