Número EDIFIL: 4761
Temática: Catedrales
Fecha de puesta en circulación: 15 de noviembre de 2012
Procedimiento de impresión: Calcografía y offset
Papel: Estucado, engomado, mate, fosforescente
Dentado: 13 3/4
Formato del sello: 28,8 x 40,9 mm (vertical)
Formato de la hoja bloque: 99 x 133 mm (vertical)
Valor postal: 2,90 €
Tirada: 280.000 hojas bloque
INFORMACIÓN SOBRE EL MOTIVO DEL SELLO
Si hubiera que elegir una de las catedrales con las mayores vidrieras medievales del mundo ésta podría ser, en opinión de los expertos en arte, la Catedral de León. La pulchra leonina, como así se la conoce, comenzó a construirse en la segunda mitad del siglo XIII para reemplazar a un templo románico que ocupó el lugar en el que anteriormente existieron unas termas romanas del siglo II.
La Catedral de León es la catedral gótica española con mayor influencia del gótico francés. Su planta se inspira en la Catedral de Reims y su alzado y adornos simbólicos y decorativos se asemejan a otras catedrales del país vecino. No en vano se sitúa en el Camino de Santiago o Camino Francés, por donde llegaron las corrientes arquitectónicas de otros lugares de Europa. Cuenta con tres naves, transepto y una amplia girola -parte posterior del altar mayor- para el paso de los peregrinos, alrededor de la cual se encuentran cinco capillas con ventanales. Las naves de la catedral se cubren con bóvedas de crucería cuatripartitas en tramos rectangulares.
A finales del siglo XIII y principios del XIV se construyó el claustro, cuyos arcos apuntados y capiteles reflejan escenas de la Biblia y de la vida cotidiana, típicas del arte gótico. Las torres, también góticas, son de diferente forma y altura y tienen la particularidad de estar unidas a las naves laterales en vez de salir de ellas.
La principal característica de la Catedral de León es la colección de vidrieras policromadas. En el templo se llevó al máximo la desmaterialización de los muros, de forma que se redujeron en la mayor medida posible para sustituirlos por ventanales. Cuenta con 125 vidrieras policromadas y varios rosetones, entre los que destacan el situado en el pórtico central, entre las dos torres; el de la Capilla Mayor y el de la Capilla de Santiago.
Debido a la fragilidad del edificio, en el siglo XVII se desplomó parte de la bóveda central del crucero. Tras varias complejas intervenciones, la cúpula fue reconstruida en el siglo XIX por el arquitecto medievalista y conocedor de la arquitectura gótica Juan Madrazo. En 1901 se abrió al culto.
En la hoja bloque se reproduce la fachada principal, con sus tres grandes puertas y torreones, y uno de los laterales. En el sello aparece la Virgen Blanca con el Niño en las manos, cuya réplica se encuentra en el parteluz de la entrada. La escultura original, del siglo XIII, se conserva en el interior de la catedral.