Número EDIFIL: 4709
Temática: Patrimonio mundial
Fecha de puesta en circulación: 16 de marzo de 2012
Procedimiento de impresión: Calcografía y offset
Papel: Estucado, engomado, mate, fosforescente
Dentado: 13 ½ circular
Formato del sello: Circular
Formato de la hoja bloque: 104,5 x 150 mm (vertical)
Valor postal: 2 €
Tirada: 280.000 hojas bloque
INFORMACIÓN SOBRE EL MOTIVO DEL SELLO
Uno de los edificios más bellos y representativos del arte gótico europeo es la Catedral de Burgos, excepcional conjunto arquitectónico del que Correos emite una hoja bloque dentro de la serie dedicada a Catedrales.
Este hermoso templo, como la mayoría de los de su categoría, se fue construyendo a lo largo de varios siglos. De hecho, se inició su construcción en el año 1221, por mandato del rey Fernando III el Santo siendo obispo Don Mauricio, y fue consagrada en 1260. Sus obras se prolongaron hasta el año 1765.
Con el paso del tiempo, al edificio inicial, que cuenta con tres naves, girola, nave transversal, sacristía y 19 capillas, se fueron sumando otras construcciones como el claustro. En el siglo XV, por encargo del obispo Alonso de Cartagena, Juan de Colonia levantó las esbeltas agujas que coronan las torres de la fachada principal y a finales de éste mismo siglo, Simón de Colonia se encargó de construir para el Condestable de Castilla, don Pedro Fernández de Velasco, la denominada capilla de los Condestables. Renacentista es el retablo de la capilla mayor donde destaca la talla de Santa María la Mayor.
En el siglo XVI se construyó el cimborrio del crucero y la espléndida y bella Escalera Dorada, obra excepcional de Diego de Siloé, para la que éste se inspiró en el renacimiento italiano. Del siglo XVIII es la capilla de Santa Tecla, de la que destaca su peculiar decoración barroca. Se sabe que intervinieron en la construcción de la Catedral numerosos y acreditados artífices como el Maestro Enrique, Pedro Sánchez, Juan Pérez, Juan Vallejo y Francisco de Colonia. De igual manera, intervinieron escultores como Gil y Diego de Siloé, pintores como Alonso de Sedano y maestros vidrieros como Arnao de Flandes. Otras capillas destacables son las de la Presentación, de las Reliquias, de Santiago, de la Visitación, etc. Del exterior destacamos, además de la hermosa panorámica que ofrecen sus estilizadas torres gemelas, situadas en su fachada principal en la que hallamos su puerta Real o del Perdón, su impresionante rosetón y la galería de imágenes pétreas que conforman las figuras de los ocho Reyes de Castilla sobre los que aparece la imagen de Santa María. También del exterior, por su ornamentación y singular construcción, llaman la atención sus puertas del Sarmental, del siglo XIII, la también gótica de la Coronería o de los Apóstoles y la de la Pellejería, ésta última construida por Francisco de Colonia en 1516.
Por su magnitud y belleza, la Catedral de Burgos obtuvo el merecido título de Patrimonio de la Humanidad en el año 1984.
En el siglo XVI se construyó el cimborrio del crucero y la espléndida y bella Escalera Dorada, obra excepcional de Diego de Siloé, para la que éste se inspiró en el renacimiento italiano. Del siglo XVIII es la capilla de Santa Tecla, de la que destaca su peculiar decoración barroca. Se sabe que intervinieron en la construcción de la Catedral numerosos y acreditados artífices como el Maestro Enrique, Pedro Sánchez, Juan Pérez, Juan Vallejo y Francisco de Colonia. De igual manera, intervinieron escultores como Gil y Diego de Siloé, pintores como Alonso de Sedano y maestros vidrieros como Arnao de Flandes. Otras capillas destacables son las de la Presentación, de las Reliquias, de Santiago, de la Visitación, etc. Del exterior destacamos, además de la hermosa panorámica que ofrecen sus estilizadas torres gemelas, situadas en su fachada principal en la que hallamos su puerta Real o del Perdón, su impresionante rosetón y la galería de imágenes pétreas que conforman las figuras de los ocho Reyes de Castilla sobre los que aparece la imagen de Santa María. También del exterior, por su ornamentación y singular construcción, llaman la atención sus puertas del Sarmental, del siglo XIII, la también gótica de la Coronería o de los Apóstoles y la de la Pellejería, ésta última construida por Francisco de Colonia en 1516.
Por su magnitud y belleza, la Catedral de Burgos obtuvo el merecido título de Patrimonio de la Humanidad en el año 1984.