Número EDIFIL: 4807
Temática: Día de
Fecha de puesta en circulación: 27 de junio de 2013
Procedimiento de impresión: Offset
Papel: Estucado, engomado, fosforescente
Dentado: 13 3/4
Formato: 40,9 x 28,8 mm (horizontal)
Efectos en pliego: 25
Valor postal: 0,37 €
Tirada: 300.000
INFORMACIÓN SOBRE EL MOTIVO DEL SELLO
En el año 2010, y por acuerdo unánime de todas las fuerzas políticas, el Pleno del Congreso de los Diputados estableció el 27 de junio como Día de las Victimas del Terrorismo. Uniéndose a esta conmemoración, la filatelia pone en circulación un sello con el que muestra su repulsa al terrorismo y su apoyo a las víctimas.
El fenómeno del terrorismo es uno de los graves problemas que afectan a la sociedad en el mundo actual. Ya sea por motivos ideológicos, políticos, raciales, religiosos o de otra índole, se puede decir que, tristemente, ninguna sociedad se encuentra a salvo del mismo. Así, desde los países más pacíficos y democráticos a los que pasan por estados de mayor virulencia, el terrorismo ha hecho mella de forma indiscriminada entre la población.
Si las sociedades democráticas se caracterizan por el deseo de convivir en paz y libertad, el terrorismo es la expresión máxima de la violencia, el odio, el fanatismo y la sinrazón. Es totalmente incompatible con el Estado de Derecho y con el respeto más elemental a las libertades fundamentales y a los derechos de las personas. La lucha contra el mismo se establece desde los cauces legales, la actuación de la Justicia y la cooperación internacional, provocando un rechazo unánime de la sociedad. En alusión a este tema, el Rey Juan Carlos ha señalado que: “Acabar con el flagelo del terrorismo, empleando todos los instrumentos del Estado de Derecho, es una prioridad insoslayable para todo país libre y democrático que no puede tolerar sus atentados, intimidaciones o chantajes”.
El terrorismo afecta a las víctimas y familias, pero también a la configuración del Estado en su conjunto creando un clima de temor e inseguridad.
El Día de las Victimas del Terrorismo supone un homenaje a todos aquellos que perdieron sus vidas o sus derechos y recuerda a los supervivientes y familiares que no están solos, que cuentan con el apoyo del Gobierno y la sociedad.
El sello se ilustra con el gesto universal de las manos alzadas que significa “No” al terrorismo, “Basta ya”. Obra de la diseñadora Lucinda Morrissey.