Número EDIFIL: 4792
Temática: Patrimonio nacional
Fecha de puesta en circulación: 26 de abril de 2013
Procedimiento de impresión: Calcografía y hueco grabado
Papel: Estucado, engomado, fosforescente
Dentado: 13 1/4 (horizontal) y 13 3/4 (vertical)
Formato del sello: 57,6 x 40,9 mm (horizontal)
Formato de la hoja bloque: 144 x 115 mm (horizontal)
Valor postal: 3,10 €
Tirada: 280.000 hojas bloque
INFORMACIÓN SOBRE EL MOTIVO DEL SELLO
Entre las obras histórico-artísticas que forman parte de Patrimonio Nacional -organismo encargado de la custodia, gestión y administración de los bienes de titularidad del Estado cedidos por la Corona- se encuentra el tapiz titulado Boda de Zenobia y Odotano, cuyo conjunto se reproduce en la hoja bloque que forma esta emisión.
Elaborado en Bruselas, hacia 1660, el tapiz de la Boda de Zenobia y Odonato fue confeccionado con hilos de seda y lana en el taller de Gerardo Peemans. Estos personajes, del siglo III, aparecen en el centro del tapiz cogidos de la mano. Odonato fue rey de Palmira, en la actual Siria. Tomó por segunda esposa a Zenobia, quien tras el asesinato de su marido se hizo con las riendas del poder y fundó el imperio de Palmira.
Todo el tapiz está ornamentado con guirnaldas de flores y frutos que se entrelazan en los laterales con figuras de querubines. En la cenefa superior figura la inscripción: Nubit Odonato / Regina Zenobia / Mater Afirmatis / Foedus Iungit Utrique Manum. La cenefa inferior se adorna con guirnaldas, pájaros y ramas de coral. El tapiz se completa, a la izquierda, con un sacerdote ofrece un sacrificio y, a la derecha, con un grupo de mujeres jóvenes sujetando el cuerno de la abundancia. Los tapices bruselenses comenzaron a firmarse a partir de 1528 para evitar imitaciones fraudulentas.
La historia del tapiz va unida a la del tejido y se conoce desde tiempos remotos. Su misión era cubrir las paredes desnudas con telas decorativas que a su vez aislaban del frío. Las escenas reproducidas eran de lo más variadas y podían hacer referencia a la mitología, temas religiosos, motivos heráldicos, plantas, animales, personajes de la nobleza o representaciones minuciosas de la vida cotidiana.
En la fabricación de los tapices se utilizan los telares de alto lizo, cuando se disponen de forma vertical, o de bajo lizo, cuando el telar se coloca horizontalmente. En ambos casos el tejedor trabaja por el envés siguiendo el cartón diseñado por el artista. Los materiales utilizados varían según las épocas. Así, tradicionalmente se han empleado la lana, la seda, los hilos de oro y de plata, mientras que en la actualidad se han introducido grandes innovaciones tanto en los materiales como en la técnica.
El tapiz que nos ocupa se encuentra en el Palacio Real, en Madrid, donde se conserva una buena colección de textiles.