Número EDIFIL: 4780
Temática: Efemérides
Fecha de puesta en circulación: 15 de enero de 2013
Procedimiento de impresión: Offset
Papel: Autoadhesivo fosforescente
Dentado: 13 3/4
Formato: 40,9 x 28,8 mm (horizontal)
Efectos en pliego: 50
Valor postal: 0,52 €
Tirada: 300.000
INFORMACIÓN SOBRE EL MOTIVO DEL SELLO
Tras la conquista del Nuevo Mundo, en 1492, y a pesar de haber sido reconocidos los indígenas como hombres libres, se produjeron abusos y maltratos contra los mismos. Fray Antón de Montesinos, de la orden de los dominicos, denunció públicamente estos hechos, lo que provocó que el rey Fernando el Católico convocara a los más importantes juristas y teólogos de la época para tratar la cuestión.
En 1512, y presididas por el obispo Juan Rodríguez de Fonseca, se celebraron en Burgos diversas reuniones que dieron como resultado las Ordenanzas Reales para el buen regimiento y tratamiento de los indios. Conocidas, también, como Leyes de Burgos, fueron aprobadas el 27 de diciembre de 1512 y constituyen las primeras normas que recogen las bases de convivencia entre los españoles y los pueblos conquistados.
Las Leyes de Burgos constan de 35 artículos, en los que se establecen los derechos y las condiciones de vida de los indios y su relación con los colonizadores. En el primer punto se dice que los indios son libres y como tal deben ser tratados. En el segundo se señala que han de ser instruidos en la religión católica y que la Corona pondrá lo medios para ello. Otro de los puntos se refiere a la obligación que tienen los indios de trabajar, sin que ello entorpezca la educación religiosa. Los artículos continúan con asuntos tan importantes como: que el trabajo que desarrollen sea soportable y tengan horas para descansar; que han de tener casa y hacienda propia, así como tiempo para su cultivo; que han de mantener contacto y comunicación con los españoles y que han de recibir un salario justo por su trabajo, aunque no fuera en dinero, sino en vestimentas o aparatos útiles para las casas.
Se considera que las Leyes de Burgos sentaron las bases para la creación de una nueva sociedad y fueron precursoras, en algunos aspectos, del desarrollo posterior del Derecho Internacional y del reconocimiento de los Derechos Humanos.