DATOS TÉCNICOS DEL SELLO
Número EDIFIL: 5005, 5006 y 5007
Temática: Arquitectura
Fecha de puesta en circulación: 29 de octubre de 2015
Temática: Arquitectura
Fecha de puesta en circulación: 29 de octubre de 2015
Procedimiento de impresión: Offset
Papel: Estucado, engomado, fosforescente
Formato: 74,6 x 28,8 mm (horizontales)
Dentado: 13 3/22 (horizontal) y 13 8/9(vertical)
Efectos en pliego Premium: 12 (4 de cada motivo)
Valor postal: 0,90 €
Tirada: 310.000 de cada motivo
Diseño: Carlos Sendin & Asociados, S.L.
INFORMACIÓN SOBRE EL MOTIVO DEL SELLO
Es el segundo año en que la emisión Arquitectura Rural da a conocer otra serie de edificaciones rurales de diferentes zonas españolas, que destacan por su tipismo y originalidad: La Casona Montañesa, el Silo y la Masía Catalana.
Los sellos reproducen imágenes de estas construcciones, que realzan y se integran en el paisaje; el pliego Premium incorpora imágenes y textos alusivos, además de un espacio para la personalización con el nombre y apellidos del interesado.
La Casona Montañesa es una síntesis entre la casa tradicional montañesa y la palaciega, que incorpora rasgos arquitectónicos y elementos decorativos de las diferentes comarcas cántabras y escudos de armas familiares. Hunde sus raíces en los siglos XVII y XVIII, época en que los grandes linajes cántabros se desprendieron de sus actividades y se integraron en las nuevas labores productivas. En fincas agrícolas o integradas en los pueblos, las casonas suelen tener hastiales, que se prolongan en los extremos de la fachada sur o principal, donde se observan la planta baja con soportal de arquerías y la primera con la solana o balcón corrido.
El Silo como almacén de grano y otros alimentos se viene utilizando desde las civilizaciones más antiguas. En Estados Unidos, durante el siglo XIX, la producción masiva de grano, la fuerza del vapor y los nuevos materiales desembocaron en la construcción de grandes silos, que posteriormente se extendieron a Europa. El material, que más frecuentemente se emplea en estas construcciones, a mitad de camino entre la ingeniería y la arquitectura, es el hormigón. En España, las ahora llamadas “catedrales olvidadas”, comenzaron a construirse en las décadas de 1920 y 1930, aunque su auge se produjo entre los años cuarenta y ochenta.
La Masía Catalana está ligada a la agricultura y la ganadería, generalmente aislada y orientada al sur. Las construidas entre los siglos XVI y XVIII, destacan por su buena factura y a menudo tienen reminiscencias del románico, con puertas de entrada de dovela y ventanas polilobuladas, como la que muestra el sello. Lo más frecuente es que cuenten con dos pisos, el primero dedicado a las labores del campo y el segundo a vivienda. En el litoral suelen tener fachadas más abiertas con porches y galerías y en ocasiones torres defensivas.