Número EDIFIL: 5125
Temática: Efemérides
Fecha de puesta en circulación: 28 de febrero de 2017
Procedimiento de impresión: Offset
Papel: Estucado, engomado, fosforescente
Formato del sello: Irregular vertical (30,3 x 32,66 mm)
Dentado: 13 ¼ (horizontal) y 13 ¾ (vertical)
Efectos en pliego: 42
Efectos en pliego premiun: 12 (pliego con troquel de paleta)
Valor postal: 1 €
Tirada: 180.600 sellos y 5.000 pliegos premiun
Diseño: Juan A. González (Filatelia)
INFORMACIÓN SOBRE EL MOTIVO DEL SELLO
Hace cuatrocientos años en Sevilla, nacía Bartolomé Esteban Murillo, uno de los artistas más importantes que ha dado España.
Murillo, quién adoptó el apellido materno siguiendo una costumbre tradicional andaluza, fue instruido por el pintor Juan del Castillo, un familiar de su madre.
Casado con Beatriz Cabrera y Villalobos, recibió su primer encargo importante en 1645. Se trataba de una serie de once lienzos para el claustro del Monasterio de San Francisco el Grande en Sevilla.
Pintó a menudo imágenes de niños y adquirió gran popularidad por sus pinturas donde representaba a la Virgen y el Niño. Es justo una de estas obras, "La Virgen de la Servilleta", la que protagoniza el sello que emite Correos con motivo de este centenario, donde se recoge un primer plano de la Virgen con el Niño silueteado sobre una forma circular, amorfa, similar a una mancha de pintura. Esto es debido a que el Pliego Premium emitido representa una paleta de pintor con 12 sellos distribuidos como si fueran las manchas de color de la misma. Esta obra fue realizada por el pintor en 1666 para la Iglesia de los Capuchinos de Sevilla. Debe su nombre a una leyenda que decía que los frailes capuchinos se dieron cuenta de que había desaparecido una servilleta del monasterio y que días después, Murillo se la devolvió con la imagen de la Virgen.
Hay otra versión que habla de un fraile que pidió a Murillo una representación de la Virgen con el Niño para su celda. Pidió un lienzo para ello pero el fraile no pudo más que ofrecerle una servilleta en la que el artista realizó su trabajo.
Hoy día se encuentra expuesta en el Museo de Bellas Artes de Sevilla.
No es la primera vez que Correos dedica un sello a este genio del Arte. En 1960, se le dedicó una emisión de 12 sellos que recogía imágenes de algunas de sus obras más significativas, como Niños comiendo melón, El Buen Pastor o el Niño de la Concha.
Con esta emisión Correos demuestra una vez más que la innovación es uno de sus objetivos principales, también en la Filatelia, donde los Pliegos Premium se han convertido en emisiones muy esperadas cada año por los coleccionistas y también por el público general.