Número EDIFIL: 4457, 4458, 4459 y 4460
Temática: Serie básica
Fecha de puesta en circulación: 14 de enero de 2009
Procedimiento de impresión: Huecograbado
Papel: Estucado, engomado, fosforescente
Dentado: 12 ¾ horizontal y 13 ¼ vertical
Formato de los sellos: 24,8 x 28,8 mm (verticales)
Colores de los sellos: P-201; P-431; P-105 y P-294, respectivamente, más oro para todos los valores postales
Efectos en pliego: 80
Valor postal: 0,32 €; 0,62 €; 2,47 € y 2,70 €
Tirada: Ilimitada para los cuatro motivos
INFORMACIÓN SOBRE EL MOTIVO DEL SELLO
Cuatro nuevos valores que reproducen el retrato del monarca Juan Carlos I, proclamado Rey de España el 22 de noviembre de 1975, se incluyen en esta serie.
Don Juan Carlos de Borbón nació el 5 de enero de 1938 en Roma, lugar donde residía la Familia Real tras abandonar España al proclamarse la República en 1931. Hijo de Don Juan de Borbón y Battenberg y de Doña María de las Mercedes de Borbón y Orleáns, fue bautizado en la Capilla de la Orden de Malta por quien años más tarde sería el Papa Pío XII.
Defensor de la democracia y de los valores constitucionales, la figura del Rey Juan Carlos I es por todos conocida, destacando por su labor como Jefe del Estado español. A lo largo de su reinado ha visitado oficialmente la práctica totalidad de los países del mundo y los principales organismos internacionales. Así, en 1976 y a los seis meses de ser proclamado Rey realizó, acompañado por la Reina Doña Sofía, el primer viaje al continente americano, visitando la República Dominicana y los Estados Unidos. Unos meses más tarde continuó el recorrido por América del Sur, visitando Venezuela y Colombia. De todo ello ha quedado constancia en la filatelia con la emisión de los sellos conmemorativos de los viajes al Continente Americano de Sus Majestades los Reyes de España.
La primera Serie Básica con la imagen de Juan Carlos I se emitió el 15 de julio de 1976 y el mismo día de emisión se vendieron cerca de 55.000 series, por un importe de 16.775.000 pesetas, equivalentes a más de 100.800 euros. Estas espectaculares ventas pusieron de relieve el interés del pueblo español por hacerse con los sellos de la primera serie del Monarca.