Número EDIFIL: 5041D
Temática: Pueblos con encanto
Fecha de puesta en circulación: 21 de marzo de 2016
Procedimiento de impresión: Offset
Papel: Autoadhesivo fosforescente
Formato de los sellos: 57,6 x 40,9 mm (horizontales)
Efectos en pliego: Juego desplegable de 4 sellos autoadhesivos + portada
Valor postal: Tarifa A (1 sello = carta normalizada hasta 20 gr para España)
Tirada: 250.000 de cada motivo
Diseño: Juan A. González (Filatelia)
INFORMACIÓN SOBRE EL MOTIVO DEL SELLO
Correos emite por primera vez esta serie para resaltar la variedad de pueblos con encanto que hay en España y difundir así el patrimonio geográfico del país.
Se trata de cuatro sellos autoadhesivos que simulan las tiras de las tarjetas postales antiguas, plegadas en formato fuelle, donde el reverso del sello también está impreso como si fuera un reverso de tarjeta.
Los pueblos elegidos para esta primera emisión son: Albarracín, Alcalá del Júcar, La Alberca y Santillana del Mar, en series sucesivas saldrán otros que al igual que estos están considerados como los pueblos con más encanto de España
Albarracín es un pueblo medieval que pertenece a la provincia de Teruel, situado en una colina de los Montes Universales. Su encanto radica sobre todo en el trazado de sus calles, que se adapta perfectamente a la complicada orografía del terreno. Son muy característicos de sus edificios, los muros irregulares de color rojizo y las estructuras de madera.
En la provincia de Albacete se encuentra la villa de Alcalá del Júcar. En ella se puede apreciar el castillo datado aproximadamente en el siglo XII, o la Iglesia Parroquial con su bóveda gótica tardía. El Puente Romano, bajo el cual pasa el río Júcar que da nombre a la población, fue paso obligado del Camino Real de Castilla a Levante y llegó a ser un puerto seco o aduana.
Por su parte La Alberca en Salamanca, ofrece una arquitectura medieval con calles empedradas, fachadas encaladas con entramados de maderas y balcones floridos. Fue el primer municipio español declarado Monumento Histórico-Artístico en España.
La localidad cántabra de Santillana del Mar posee un patrimonio arquitectónico extraordinario. Cuenta con edificios religiosos de gran valor como la Colegiata de Santa Juliana, que en un principio fue un monasterio donde se depositaron las reliquias de la Santa. Alrededor de dicho monasterio se desarrolló la villa que está repleta de edificaciones con un alto valor histórico de carácter medieval y renacentista.